Rostros que asustan

Tal vez sea sólo eso... Miedo... porque... da miedo, no?

Qué pobres!

Qué tontos!

Qué absurdos, que patéticos resultamos cuando notamos que sólo somos un@s cobardes, defendiendo la diferencia y que hemos asesinado, a sangre fría a un salteño, creyendo que era boliviano... 

Qué poca memoria!

Cuánto desagradecimiento!

Qué maleables somos ante la duda...

Cuánto ha pasado desde que nuestros abuelos han desembarcado en esta tierra muertos de hambre?

Cuánto desde que nuestros hermanos, amigos, se han ido a buscar trabajo y futuro a donde hoy se cae todo a pedazos y (gracias a eso mismo) hoy los recuperamos?

Que manga de desmemoriados!

Soberbios, arrogantes, mal nacidos... no nos merecemos lo que hoy tenemos.

Porque en esta Patria nadie sabe lo que es de verdad morirse de hambre.

Porque nadie es capaz si quiera de hacerse cargo de la pequeña gran absurda guerra de Malvinas...

No sabemos, los imbéciles capitalinos lo que es cagarse de frío... ni cargar por horas un carro lleno de nuestros desperdicios...

Pero no nos tiembla la mano y señalamos al que es "distinto", al mismo que construye nuestras casas, al que junta nuestra basura, al/a que limpia nuestros baños... al que se trepa al piso 24 para limpiar los vidrios, por los que miramos lo que ellos han costruído.

Cuántos de nosotros estamos dispuestos a hacer esas tareas?. Qué nos pasa ahora q de golpe nos volvemos en contra de la boliviana que cuida a nuestros hijos mientras nosotr@s nos vamos a trabajar, cuando no somos capaces si quiera de pagarles un aguinaldo... una vacación y ellas no reclaman?

Es hora de empezar a pensar en quién nos llena la cabeza y a dejar de temer a mirar los rostros distintos, de crecer de una vez y elegir por lo que nos hace bien y no por los que nos cuentan...

Qué bárbaro, no? Cuando nos vamos de vacaciones al Machu Pichu o a las sierras, o a Brasil, nada de eso nos interesa, hasta nos parece "amigable" cualquier gesto medianamente amable... claro... es bien distinto, no?. Sin embargo, las etnias son las mismas, y las personas no se definen por sus rasgos sino por sus actitudes. Hay de todo, como en botica, y los argentinos, nativos, mejor, nos callamos.

Un poquito de humildad, señoras y señores!