oposición

No existe la oposición.
Oposición a que? Al progreso? al bienestar?, A la independencia económica?, Al hambre? A la discriminación?, A la explotación?, A la represión?.
No.
La oposición se ahogó en su propio llanto, en su propio ego, en su pelotudez infantil y superflua. La que le va a durar lo que duren los recursos de amparo del gran diario argentino (en abrupta y vergonzosa decadencia)  Clarín, de Fibertel, de Morales Solá, del vendido de Lanata... (que es como el resbio de de "la crem  de la crem", muy a mi pesar); de todos los soberbios imprudentes que creyeron que los habitantes de este país eramos realmente pelotudos...
Pero saben que?... no éramos taaaan pelotudos. Y ellos, con todo su poder seguramente, como siempre  saldrán airosos en algún aspecto, seguramente, encontrarán algún vericuento por el cual emigrar a alguna isla perdida del caribe...
Pero la verdad... a mí ya no me importa. Me alcanza con que salgan de mi area de influencia. No pretendo ser más papista que el Papa. Porque ya sabemos que la corrupción es incorruptible...
Sólo deseo que se destierren. Con eso ya me voy a sentir confortada.
De a poco y entre todos iremos haciendo el trabajo de limpiar definitivamente las malas hierbas... y de renovar la tierra. Las tierras solas harán su trabajo. En estas Pachas nuestras no hace falta si quiera abonar....

Estamos bendecid@s y aún no aprendemos a escuchar.